Fuimos recibidos por su Santidad el Papa Francisco.
Gracias Santo Padre, por la bendición a mi familia,los obsequios, las palabras de aliento, y las brevísimas palabras que intercambiamos sobre los Italo-Argentinos, también gracias por la búsqueda constante de igualdad.
Ser católico, en mi percepción, se trata de valores, principios, formas de vivir, de amar, de sentir, cosas comunes que compartimos con tantas otras religiones.
Buscamos santificar la vida cotidiana, el trabajo, el estudio, la pareja y los hijos. Para que cuando el más grande nos llame, dejemos aquí en la tierra algo mejor de lo que encontramos.
En este contexto, no puedo dejar de dirigir unas palabras a María Antonia de Paz y Figueroa . Te conocí hace un tiempo y la admiración fue inmediata porque era increíble… era increíble que, siendo mujer, laica, hayas caminado media Argentina por allá por el XVIII para difundir el evangelio, incluso en la clandestinidad. Que hayas logrado unir en tu casa a Virreyes y a esclavos, como iguales. Te sigo y te considero un ejemplo.
Gracias Santa Mama Antula, por enseñarme que, siendo mujer, con las prohibiciones propias de nuestras épocas, hay que vivir nuestro propósito.
Buscando siempre dejar el mundo un poco más igual, un poco más en paz, un poco más justo.
Por eso, hago mi trabajo. Quiero dejar en la tierra algo mejor de lo que encontré. Me costó enormemente vivir en Europa sin ser igual, sin ser europea. Por un simple papel, una marca, uno que decía que había nacido en un país del sur y de padres de ese lugar, por eso no tenia iguales derechos a otros que habían nacido en el país rico del norte.
Hoy, gracias a mi trabajo, y al de mi valioso equipo, a 10 mil personas de forma directa y a muchas tantas indirectamente,ya no les pasará esto.
Hoy disfrutamos de la libertad que nos da tener el , segundo pasaporte, el segundo más importante del mundo.
Claro está que estoy lejísimo de que mi propósito o lo que hoy considero mi vocación de ayudar a los italianos y descendientes de italianos sea comparado con el de esta Santa. Pero si algo está clarísimo para mí, es que
pretendo santificar mi trabajo y vivirlo con la misma pasión que Mama Antula caminó por la compleja Argentina del Virreinato.
Quizás para muchos, esta foto solo sea una imagen de mi familia con un Sr. conocido de ropa Blanca, pero para mí es mucho más que eso, y no puedo dejar de compartirla en esta red. Expresar lo que para mí y para mi familia será, sin dudas, un momento único.